sábado, 10 de diciembre de 2011

Clock

Los relojes nos recuerdan a cada segundo que estamos muriendo. Cada manecilla te insinúa que no pierdas el momento. Cada engranaje que no se van a detener.
Se que es inútil, pero me gusta verlos funcionar al revés, me gusta desensamblarlos y revolverles las entrañas para que cuenten hacia atrás, me gusta llegar a creer que puedo controlar el tiempo.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Metro

Agafar corrents l'últim metro a l'hora dels monstres. Tot buit. Baixar les escales automàtiques ja aturades sense fer cas de les cares immòbils dels cartells publicitaris que semblen en riure-se’n de tu. Sentir rebotar els teus passos contra les parets enrajolades, brutes, d'aquest laberint subterrani. Les vies marquen les venes de la ciutat; deixen fluir la vida que en elles transporten, gent, corrents d'aire ara. El so estrident dels frens arrossegant-se sobre els rails. La porta del vagó obrint-se feixugament amb un suau renill de circuit pneumàtic. Seure en un seient incòmode de plàstic o tapisseria gastada i veure per una finestra enfosquida les entranyes de Barcelona.

                                                  Fantastic.

 No em puc imaginar el futur. Només espero que continuïn assaborint la bellesa sinistre que només les ciutats regalen.

martes, 5 de abril de 2011

La Pregunta

“¿Qué pasaría si saltara des de allí?”

r Que volarías…

p Nos meterías en un marrón, fijo.

s Supongo que llegarías al suelo más rápido que con un paracaídas.


t Que serias útil por primera vez en tu miserable vida

q Que nos darían una indemnización porqué el puto tratamiento que recibes es una mierda y no sirve para nada excepto robarnos el dinero.


v Morirías, supongo. Si la caída es lo suficientemente fuerte, claro

a Serías un monstruo egoísta.
    
w Que conocerías a Dios.

x  Entonces seria verdad que debíamos encerrarte.

b Yo te echaría de menos  




viernes, 11 de marzo de 2011

Revolving door

Gira incansable, a un enfermizo ritmo constante que no parece desfallecer. Por mucho que intente entorpecer las vueltas, lo único que consigo es salir propulsada hacia alguna pared que va acomilando las grietas de los golpes, uno por cada arrebato de ira. Siquiera tiembla al amoratar mi cuerpo. No se relentiza ni cambia de dirección. Nada. Igual. siempre girando al mismo compas enfermizamente estancado. Y una envestida más. Un nuevo golpe. Un moratón más. Una grieta más.

Algún día me romperé, lo sé. Y solamente entonces dejará de moverse, eso también lo sé.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Lluvia de barro

Me cogió por sorpresa. Una lluvia casi opaca; barro vomitado desde las tripas de unas nubes  inmundas que me manchaba la ropa y ensuciaba el pelo.  La porquería que toda aquella ciudad escupía al cielo era devuelta sobre los transeúntes en forma de mejunje apestoso de color desagradable.  A los pocos minutos, una fina capa de lodo cubría gran parte de mi escuálido cuerpo.  La gente era catapultada en todas direcciones por un instinto animal de supervivencia en busca de un cobijo mejor que el que acabasen de abandonar, yo, simplemente, seguía andando arrastrando los pies bajo mi escudo impenetrable de mierda urbana.  Me quedé solo caminando por una de las aceras más transitadas de aquel hormiguero donde solía existir.  Empezaron a mirarme desde sus inseguros refugios.  Sin percatarme, me había convertido en el bufón de la corte; una corte de caras burlescas que me seguían con ojos desdeñados que no eran más que mascaras hipócritas que algún día se quebrarán.  Y entonces ni ellos mismos sabrán quienes eran ni qué son ahora. La mía también perecerá, por supuesto, y con ella, muy probablemente, cesará la lluvia de barro.  Y seguirá sin salir el sol.   

miércoles, 2 de marzo de 2011

La Mestressa de dos pobles més enllà

Corria a grans gambades carrer avall; ja se li tornava a escapar l’autobús.
L’ únic autobús que hi havia per sortir del poble.
 La motxilla, amb les corretges fluixes, votava sorollosament a cada gambada fuetejant-l’hi l’esquena amb cops sords. Les cames adolorides per aquell esforç sobtat i inusual, maleïen a cada pas les sabates tan poc còmodes per a córrer que duia. Es va aturar esbufegant a la cantonada de davant  la parada del bus per contemplar, burleta, com el seu transport marxava sense ella. Es va fitar en el reflex de l’aparador que tenia darrera; cabells esbullats, ulleres tortes per la correguda, galtes vermelles y el pit accelerat intentant recuperar el compàs habitual. Va seure de mala gana sobre la vorera pensant una excusa més original per donar que la ja clàssica i per a tots coneguda “me adormit”, resignada a esperar fins que el següent tasto públic amb rodes aparegués per allà.        

lunes, 28 de febrero de 2011

La mestressa del bloc de mar


L’aigua calenta queia sobre la seva cara de llavis
inflats per tantes hores de pràctica amb el so característic de la pressió de la dutxa. No tenia gaire interès a sortir de sota el ruixat artificial, però uns sons molt familiars li van fer tancar  l’aixeta. La veïna del quart tornava a tocar el violí amb el seu talent innat; les notes semblaven explicar un secret que només ella podia interpretar. Es va quedar allà escoltant, palplantada en silenci, amb les gotes d’aigua regalimant-l’hi per una pell que no trigaria a envermellir-se a causa de l’al·lèrgia a la humitat. 
La màgia sonora va fer una pausa i es va quedar sola, amb el goteig  metàl·lic sobre el fons moll de la banyera.  
Es va mirar les puntes dels dits marcades per una línea profunda, com una incisió per, amb una ganyota emmarcant-li la cara, tornar a obrir l’aixeta i submergir-se novament sota la
pluja vaporosa.

viernes, 25 de febrero de 2011

La Mestressa del celobert

Sentia com el fum li recorria els pulmons i, a
ordre seva, com era expulsat per la boca. Les cendres del cigarret es
precipitaven al petit pati del celobert.
Totalment repenjada a l’ampit de la finestra,
amb els braços penjant al buit i la vista perduda, desfruitava d’aquell petit plaer que li proporcionava la planta seca del tabac.
Però com tot petit plaer, dura poc. Incrèdula,
va fitar la burilla, culpant-la de la seva rapida consumició i va fer-l’hi l’última calada. Va sospirar i, amb un gest de resignació a la cara, tancà la finestra amb un cop suau.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Secuestro

El miedo presionó sus entrañas cual martillo de plomo segundos antes de que la bilis decidiera remontar en sentido opuesto para quemarle el esófago como ácido sulfúrico precipitado por error. El sudor frio que le emanaba de la frente parecía poseer  también esa misma cualidad destructiva, hiriéndole la piel tras su paso dejando largas cicatrices secas  sobre una dermis tensa e inquieta.   Hizo el intentó de tragar saliva pero en eso se quedó, en intento, pues no tenía substancia acuosa que deglutir. Sus irregulares y forzosos jadeos le dilataban los orificios nasales pretendiendo estabilizar una respiración dolorosa y casi inexistente.   Los ojos se agitaban inquietos en sus corneas escrutando en búsqueda de una luz más reveladora que la estresante bombilla roja ahorcada por una soga de cable pelado que colgaba por su crimen en el techo.  A cada leve ruido un espasmo le recorría el cuerpo, de la cabeza a los muñones que tenia por piernas, podía notar como se le apretaban las ligaduras en las muñecas.   
“Putos cabrones de mierda hijoputas subnormales.”
“ Hay que ser realmente imbécil para intentar sacar dinero de un vagabundo minusválido.” “Hay que joderse.”
Entonces deseó morirse; un hombre había entrado en la raquítica habitación bajándose los pantalones y dejando a lucir un poderoso pene en erección.

** E aquí la primera. Quizás un poco chungo para empezar ..  

Decir hola no es siemper simple


Bien, supongo que al tratarse de la primera actualización no estaría de más que hiciera una pequeña presentación. 

A lo largo de las interminables (e innumerables) horas de aburrimiento procedentes de las aulas y creadas por los individuos de las mismas, centenares de pequeñas y breves historietas  nacieron de mi  mente bilingüe y enfermiza para mezclarse entre apuntes, da
Bien, supongo que al tratarse de la primera actualización no estaría de más que hiciera una pequeña presentación. 

A lo largo de las interminables (e innumerables) horas de aburrimiento procedentes de las aulas y creadas por los individuos de las mismas, centenares de pequeñas y breves historietas  nacieron de miente bilingüe y enfermiza para mezclarse entre apuntes, datos históricos, ecuaciones, fotografías, análisis morfosintácticos y ejercicios varios (para que negarlo, sin finalizar). Muchas se perdieron y hora, simplemente, tratare de que quede constancia de ellas en algún lugar ya no solo para mi, si no para que cualquier otro pueda leerlas.

Y eso es todo por esta vez